Laboratorio Maver gana nueva batalla legal a Bayer en dispusta por marca Tapsin.
La alemana acusa a la chilena de bloquear el ingreso a Chile de su antigripal Tapcin. El Tercer Juzgado Civil de Santiago declaró prescritas las acusaciones.
Una nueva batalla legal ganó laboratorio Maver a su competencia Bayer. El Tercer Juzgado Civil de Santiago rechazó una demanda interpuesta por Bayer contra Maver, en la cual el laboratorio alemán le exigía a Maver el pago de unaindemnización por los perjuicios que le ha causado el registro de la marca Tapsin.
Bayer es propietaria de Tabcin y alega que la inscripción de la marca Tapsin le ha impedido ingresar su medicamento al mercado chileno. Sostenía, además, que haberle otorgado a Maver la inscripción de marca de Tapsin -en el año 1981- habría dado autorización legal a un acto que se presta a engaños o confusión. Maver -acusa Bayer- vulneraría, además, el espíritu de la Ley Antimonopolios y agrega que su conducta amenazaría el mercado farmacéutico nacional, adquiriendo posición dominante en forma desleal, desplazando a Bayer con su producto Tabcin.
El tribunal desechó las acusaciones, aduciendo que las circunstancias alegadas por Bayer están prescritas, considerando que la marca Tapsin fue inscrita en 1981. La sentencia sostiene que "no obstante tener conocimiento de la inscripción de marca Tapsin por Maver, no dedujo las acciones que la ley le confería". Además, el tribunal señaló que la marca Tapsin ha sido renovada sucesivamente, "encontrándose plenamente vigente".
Bayer exigía, además, anular los registros marcarios, temática que fue desechada por el juzgado, puesto que esa situación ya está en conocimiento del Tribunal de Propiedad Industrial.
El abogado de Maver, Eduardo Marchi, del estudio Grasty, Quintana & Majlis, sostuvo que "Bayer nunca tuvo interés ni se opuso a los registros marcarios y sanitarios obtenidos por Maver. De hecho, su supuesto interés surgió mucho después de que la marca se posicionara". Agrega que, por ende, "no tiene sentido sostener que Maver habría intentado aprovecharse de la fama de la marca Tabcin, pues lo cierto es que dicha marca jamás ha sido conocida en Chile".
Bayer, representada por el abogado Julio Disi, no se refirió al caso.
Este es el quinto juicio que Maver le gana a Bayer por el caso Tapsin, según Marchi. En 2005, la europea demandó al laboratorio ante el Departamento de Propiedad Industrial. La primera demanda fue ganada y hoy existe una apelación en trámite.
En 2006 ingresó una nueva demanda ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, la cual fue ganada en la Corte Suprema. Existe una segunda demanda en esa misma entidad que acaba de ser apelada.
Por último, hay otro proceso en trámite el Segundo Juzgado Civil de Santiago.
Usar ropa contra la radiación solar empieza a ponerse de moda entre los trabajadores
Se está usando especialmente en minería, agricultura y construcción:
Poleras y gorros de telas que filtran el sol son algunas de las prendas más usadas. Las telas también se emplean en ropa deportiva y trajes de baño para niños.
PAULA LEIGHTON N.
Ya no bastan el casco o los guantes. Además de protección contra ruidos, caídas y golpes, los trabajadores deben resguardarse de una amenaza invisible: la radiación UV.
Por eso, en el último tiempo protectores solares en crema y ropa que filtra la radiación UV están sumándose al equipamiento de trabajadores que desempeñan parte importante de su rutina al aire libre.
"No ha sido fácil, porque todavía no hay una cultura respecto de la necesidad de protegerse del sol, pero desde que se aprobó la Ley de Ozono ha aumentado el interés de los empleadores por este tipo de prendas", dice Carmen Gloria Voss, cuya empresa fabrica la ropa fotoprotectora UV Cool.
Esta ley, aprobada en 2006, establece que "los empleadores deberán adoptar todas las medidas necesarias para proteger a sus trabajadores cuando puedan estar expuestos a radiación ultravioleta nociva".
Bajo el sol
Aunque la disposición aún no se está fiscalizando y la ley no especifica a qué tipo de protección se refiere, algunas empresas ya están entregando a sus trabajadores no sólo crema, sino también pantalones, gorros, poleras y protectores de cuello y orejas (sun flaps).
"Nosotros les estamos entregando ropa anti UV desde octubre a todos los trabajadores, incluyendo jornaleros, tractoristas y encargados de riesgo", dice Hugo Pizarro, encargado de producción de Valle Grande S.A., empresa que produce aceite de oliva y cuyos trabajadores están prácticamente todo el día al sol. "Lo hacemos porque no suma ni resta en costos, pero la gente lo agradece mucho, porque siente que se le dan buenas condiciones de trabajo y se sienten más involucrados con la empresa", agrega.
Otros que se benefician con esta ropa son los geólogos y "muestreros" de la minera Lejano Oeste, que hacen prospección en la III Región. "Ellos pasan todo el día en el desierto, así que les proporcionamos flaps, poleras manga larga y sombreros de ala ancha contra la radiación UV", señala Óscar León, encargado de propiedad minera. Ambos coinciden en que a los trabajadores les gusta la ropa porque, además, la tela es liviana, disipa el calor y elimina la transpiración.
La empresa de grúas Emaq es otra que ha tenido buena experiencia. A los operadores de grúa y mecánicos les proporcionan flaps. Las mineras El Teniente y Spence también se han sumando a esta tendencia, que es vista con gran interés en un rubro tan distinto como el fútbol, donde gran parte de los partidos se realizan entre mediodía y las cinco de la tarde, incluso en lugares tan azotados por el sol como El Salvador, Copiapó, Calama o Arica.
Jaime Muñoz, del Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP), señala que están en campaña para exigir "de manera urgente que los clubes tengan en todos los camarines protectores solares para sus jugadores y estamos en conversaciones para que desde la IV Región hacia el norte provean a sus futbolistas de ropa anti UV".
Telas con filtro
Distintos procesos pueden hacer que la ropa entregue protección UV. Algunas telas son fabricadas con materiales y urdimbres que la transforman en una tela filtrante, explica Ximena Martens, de Agrotex, empresa que fabrica ropa para el sector agrícola con telas de este tipo.
A otras, en cambio, se les agregan químicos con elementos fotoprotectores en el proceso de tinción de la tela. "Este tratamiento no se va con los lavados", dice Voss. Otra alternativa son productos domésticos especiales que se agregan al detergente cuando se lava la ropa. Esto deja las prendas protegidas, aunque el efecto va disminuyendo con los lavados.
El estándar internacional para clasificar la ropa anti UV es semejante al que se emplea con los protectores solares. Es decir, las telas se clasifican según el nivel de radiación que filtran. Éste va de 15 a 50+, pero en vez de SPF, se conoce como UPF (Ultraviolet Protection Factor). La tela bloquea entre el 93% y más del 97,5% de la radiación UVA y UVB.
David Escanilla, jefe de la sección Elementos de Protección Personal del ISP señala que en Chile actualmente no hay certificación de este tipo de telas. Sin embargo, agrega, "hay empresas que importan o trabajan con estas telas y que las certifican en los países de origen, para que sus clientes tengan certeza de que las prendas realmente filtran la radiación", agrega.
Protección en crema
Un poco más difícil que la ropa ha sido la introducción de crema protectora entre los hombres que trabajan al aire libre. "Hay faenas donde les incomoda, como los salares o aserraderos, porque siente que se les adhieren partículas en la cara o manos", dice Carmen Gloria Voss. Para la mayoría, sin embargo, el problema es que asocian el uso de crema como un hábito exclusivamente femenino. Esto, sin embargo está cambiando. Dermatólogos y laboratorios han contribuido a hacer más conciencia. Hace unos días el laboratorio Maver lanzó una campaña para donar frascos de un galón de protector Leblón factor 45. Los primeros favorecidos son 150 obreros de un edificio que se construye en Huechuraba. Luego seguirán colegios y trabajadores de otros rubros, señala Arturo Romero, gerente de Promoción Médica de Maver.
PAULA LEIGHTON N.
Ya no bastan el casco o los guantes. Además de protección contra ruidos, caídas y golpes, los trabajadores deben resguardarse de una amenaza invisible: la radiación UV.
Por eso, en el último tiempo protectores solares en crema y ropa que filtra la radiación UV están sumándose al equipamiento de trabajadores que desempeñan parte importante de su rutina al aire libre.
"No ha sido fácil, porque todavía no hay una cultura respecto de la necesidad de protegerse del sol, pero desde que se aprobó la Ley de Ozono ha aumentado el interés de los empleadores por este tipo de prendas", dice Carmen Gloria Voss, cuya empresa fabrica la ropa fotoprotectora UV Cool.
Esta ley, aprobada en 2006, establece que "los empleadores deberán adoptar todas las medidas necesarias para proteger a sus trabajadores cuando puedan estar expuestos a radiación ultravioleta nociva".
Bajo el sol
Aunque la disposición aún no se está fiscalizando y la ley no especifica a qué tipo de protección se refiere, algunas empresas ya están entregando a sus trabajadores no sólo crema, sino también pantalones, gorros, poleras y protectores de cuello y orejas (sun flaps).
"Nosotros les estamos entregando ropa anti UV desde octubre a todos los trabajadores, incluyendo jornaleros, tractoristas y encargados de riesgo", dice Hugo Pizarro, encargado de producción de Valle Grande S.A., empresa que produce aceite de oliva y cuyos trabajadores están prácticamente todo el día al sol. "Lo hacemos porque no suma ni resta en costos, pero la gente lo agradece mucho, porque siente que se le dan buenas condiciones de trabajo y se sienten más involucrados con la empresa", agrega.
Otros que se benefician con esta ropa son los geólogos y "muestreros" de la minera Lejano Oeste, que hacen prospección en la III Región. "Ellos pasan todo el día en el desierto, así que les proporcionamos flaps, poleras manga larga y sombreros de ala ancha contra la radiación UV", señala Óscar León, encargado de propiedad minera. Ambos coinciden en que a los trabajadores les gusta la ropa porque, además, la tela es liviana, disipa el calor y elimina la transpiración.
La empresa de grúas Emaq es otra que ha tenido buena experiencia. A los operadores de grúa y mecánicos les proporcionan flaps. Las mineras El Teniente y Spence también se han sumando a esta tendencia, que es vista con gran interés en un rubro tan distinto como el fútbol, donde gran parte de los partidos se realizan entre mediodía y las cinco de la tarde, incluso en lugares tan azotados por el sol como El Salvador, Copiapó, Calama o Arica.
Jaime Muñoz, del Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP), señala que están en campaña para exigir "de manera urgente que los clubes tengan en todos los camarines protectores solares para sus jugadores y estamos en conversaciones para que desde la IV Región hacia el norte provean a sus futbolistas de ropa anti UV".
Telas con filtro
Distintos procesos pueden hacer que la ropa entregue protección UV. Algunas telas son fabricadas con materiales y urdimbres que la transforman en una tela filtrante, explica Ximena Martens, de Agrotex, empresa que fabrica ropa para el sector agrícola con telas de este tipo.
A otras, en cambio, se les agregan químicos con elementos fotoprotectores en el proceso de tinción de la tela. "Este tratamiento no se va con los lavados", dice Voss. Otra alternativa son productos domésticos especiales que se agregan al detergente cuando se lava la ropa. Esto deja las prendas protegidas, aunque el efecto va disminuyendo con los lavados.
El estándar internacional para clasificar la ropa anti UV es semejante al que se emplea con los protectores solares. Es decir, las telas se clasifican según el nivel de radiación que filtran. Éste va de 15 a 50+, pero en vez de SPF, se conoce como UPF (Ultraviolet Protection Factor). La tela bloquea entre el 93% y más del 97,5% de la radiación UVA y UVB.
David Escanilla, jefe de la sección Elementos de Protección Personal del ISP señala que en Chile actualmente no hay certificación de este tipo de telas. Sin embargo, agrega, "hay empresas que importan o trabajan con estas telas y que las certifican en los países de origen, para que sus clientes tengan certeza de que las prendas realmente filtran la radiación", agrega.
Protección en crema
Un poco más difícil que la ropa ha sido la introducción de crema protectora entre los hombres que trabajan al aire libre. "Hay faenas donde les incomoda, como los salares o aserraderos, porque siente que se les adhieren partículas en la cara o manos", dice Carmen Gloria Voss. Para la mayoría, sin embargo, el problema es que asocian el uso de crema como un hábito exclusivamente femenino. Esto, sin embargo está cambiando. Dermatólogos y laboratorios han contribuido a hacer más conciencia. Hace unos días el laboratorio Maver lanzó una campaña para donar frascos de un galón de protector Leblón factor 45. Los primeros favorecidos son 150 obreros de un edificio que se construye en Huechuraba. Luego seguirán colegios y trabajadores de otros rubros, señala Arturo Romero, gerente de Promoción Médica de Maver.
